Pasos para ordenar tu clóset!
Pasos para ordenar tu clóset y dejarlo como nuevo
Ordenar tu closet puede ser todo un desafío, lo sabemos. Pero aprovechando el tiempo de esta cuarentena y con toda la paciencia del mundo, te traemos algunos consejos para que puedas ordenar tu closet y quede como nuevo.
- Vacía tu closet
Antes de ordenar, tu primer paso será vaciar tu closet por completo. Cuenta también cómodas y rincones donde puedas tener ropa guardad. Así verás todas las prendas que tienes para tendrás claro el espacio que hay para guardar y, de paso, podrás hacer una limpieza profunda de armario y cajones.
2. Clasifica
Cuando hayas sacado toda la ropa y zapatos de tu closet, empieza a separar por categorías, y revisa una por una haciéndote preguntas como: ¿hace cuánto no lo uso? ¿me sirve? ¿lo tengo por un motivo especial?
Piensa también si es una prenda que puedas combinar con más cosas, si está en buen estado y si aún se puede usar. Lo que te quieres quedar, ordénalo por colores, tamaños, estilos, ocasión de uso, etc. Simplemente, como más de acomode y tenga lógica para ti.
3. Renueva tu estilo
Teniendo tu ropa con distintas clasificaciones, puedes dejar a la vista lo que no ocupas tanto y también crear outfits diferentes con prendas que combinen entre ellas. Así puedes tener en mente nuevos estilos y salir un poco de tus tenidas cotidianas.
4. Selecciona lo que ya no ocupes
Si hay ropa que ya no usarás, también sepárala en categorías. Piensa en 4 secciones: para regalar, para que pueda ser reutilizado, para reciclar o para venderlo.
5. Ordena y ahorra espacio
Una vez que ya hayas seleccionado definitivamente todo lo que usarás y lo que no, y tengas todo en categorías, puedes ordenar por temporadas según el clima (verano-invierno). De esta forma puedes ahorrar espacio en tu closet y/o cómoda. Te recomendamos que uses cajas y bolsas reductoras de espacio.
6. La parte más difícil: mantén el orden
Es probable que el último paso sea el más difícil de seguir: mantén el orden de tu closet. Date realmente el tiempo de guardar como corresponde tu ropa cuando uses algo. Dóblalo y cuélgalo, solo es cuestión de tiempo para que puedas hacer de éste un hábito